domingo, 23 de septiembre de 2012

Artículo sobre el Homenaje a Pablo Neruda

Marco Martos, Grace Gálvez, Gustavo Espinoza y Fanny Palacios
al lado del Rincón Rojo de la Casa Mariátegui.

El martes 18 de septiembre, Día Nacional de Chile, y en homenaje a ese hermano país, tuvo lugar en Lima una actividad en memoria de Pablo Neruda, al cumplirse, el 23 de setiembre, el 39 aniversario de su fallecimiento, cuyo velatorio fue en los escombros de su casa de Santiago, atacada brutalmente por la dictadura fascista de Pinochet.
En el evento, que contó con la presencia de numerosas personas, el poeta peruano Marco Martos Carrera expuso su trabajo titulado Neruda en el corazón, que fuera publicado originalmente en el volumen de la Antología de la poesía nerudiana, editada por las Academias de la Lengua de los países de habla hispana. Martos, decano de la Facultad de Letras de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y presidente de la Academia Peruana de la Lengua, profundizó en la poesía de Neruda señalando su enorme importancia en el contexto de la expresión literaria.
Por su parte, la investigadora social Grace Gálvez se refirió a Neruda “el cosista” para exaltar su tendencia a coleccionar cosas, productos del mar, artículos, aparatos de diverso orden y objetos distintos que llenaron la casa de Isla Negra y otros escenarios. Estas colecciones, dijo Grace Gálvez, confirman la idea que Neruda veía mucho más allá de lo que otros veían.
Cerró el acto, en emotivas palabras, el presidente de los Amigos de Mariátegui, Gustavo Espinoza, quien resaltó el poema “La educación del cacique”, de Canto General, de Pablo Neruda.
La presentación del acto estuvo a cargo de Fanny Palacios Izquierdo, secretaria general de la Asociación Amigos de Mariátegui, quien dijo lo siguiente: 
Es conocido el hecho que Ernesto "Che" Guevara solía leer por las noches a sus guerrilleros en la Sierra Maestra, los poemas de Pablo Neruda recogidos de su Canto General. Regis Debray relató después que en las montañas de Bolivia este insigne combatiente conservó siempre en su mochila dos libros: un texto de Aritmética y un ejemplar del Canto General Por eso, el poeta chileno dijo de él una vez que en medio de sus batallas heroicas, el “Che” encontró siempre un sitio para la poesía.
En ese espíritu es que esta noche nos reunimos aquí, en el histórico Rincón Rojo tan caro a nuestros ideales, a rendir un homenaje al chileno ilustre recordando que el próximo 23 de septiembre se cumplirán 39 años de su muerte azuzada por los esbirros del fascismo aupados en el Poder a sangre y fuego y asaltando el Palacio de La Moneda y asesinando a centenares de personas, que luego serían miles.
Neruda es, como se sabe, un poeta universal. Universal para el amor, pero también universal para la lucha revolucionaria, para la temática social, para la descripción de paisajes, para el manejo de los más altos sentimientos del hombre; en suma, universal para la vida. Por eso no sabe -nunca se sabrá- cuándo realmente Neruda es más Neruda: si escribiendo sus Veinte poemas de amor y una canción desesperada, o rindiendo un homenaje a la República Ibérica en España en el corazón; o exaltando el heroísmo ilimitado del soldado soviético en Nuevo Canto de Amor a Stalingrado; o hablando de nuestra vigorosa historia en Alturas de Macchu Picchu. O quizá fue más Neruda en sus discursos ante el Senado chileno castigando con látigo de fuego al régimen traidor de González Videla, que persiguió cruelmente a quienes lo hicieran Presidente de su país, en la segunda parte de los años cuarenta. O en sus conversaciones -bellísimas conversaciones- con el poeta de la España inmortal, don Francisco de Quevedo
Recordemos con él, en estas páginas de ensueño: “En el fondo del pozo de la historia, como un agua más sonora y brillante, brillan los ojos de los poetas muertos. Tierra, pueblo y poesía son una misma entidad encadenada por subterráneos misteriosos. Cuando la tierra florece, el pueblo respira la libertad, los poetas cantan y muestran el camino. Cuando la tiranía oscurece la tierra y castiga la espalda del pueblo antes que nada se busca la voz más alta, y cae la cabeza de un poeta al fondo del pozo de la historia. La tiranía corta la cabeza que canta, pero la voz en el fondo del pozo vuelve a los manantiales secretos de la tierra, y desde la oscuridad sube por la boca del pueblo”. Y es así. La tiranía fascista buscó la cabeza del poeta, pero su voz siguió cantando sobre el agua los himnos más ricos y más bellos. Ellos nos convocan.
Está con nosotros una figura muy destacada de nuestra literatura, el poeta nacional: Marco Martos Carrera, presidente de la Academia Peruana de la Lengua y decano de la Facultad de Letras de San Marcos, autor, además, de muchísimos libros de poesía de extraordinario valor. Él es, cono se sabe, el poeta vivo más representativo de nuestro tiempo. Y está también una joven intelectual peruana, Grace Gálvez Núñez, que estudió prolijamente la obra de Neruda y que nos hablará esta noche de uno de los más apasionantes  entretenimientos del poeta: su condición de coleccionista. Ella y su reconocido interés por Neruda nos permitirá además admirar una colección de sus principales obras publicadas en lengua castellana. Cerrará este encuentro el presidente de nuestra Asociación, Gustavo Espinoza.
De este modo, Neruda, poeta universal y Premio Nobel de la Literatura en 1971, está esta noche entre nosotros en la voz autorizada de nuestros invitados a los que recibimos con jubilosas palmas.
Al término de la actividad, en efecto, fue presentada una muestra de la obra literaria de Neruda, que permanecerá abierta al público en la Casa Mariátegui en el tanscurso de la semana.

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